Dicen que podemos sacar algo, cualquier enseñanza, de toda experiencia o persona buena o mala. Hoy vengo a hablar brevemente de eso. De las malas personas.
Y es que hay personas que, por mucho que te hayan enseñado después de haberte (atención: palabrota) jodido, preferirías que jamás hubiesen aparecido por tu vida. Seríamos algo más inocentes, no lo dudo. Pero mucho más felices. Y menos rencorosos.
Porque verdaderamente, hay personas a las que desearías atizar con una silla en toda la cara. Se lo merecerán o no. Pero seguramente tú te quedarías mucho más a gusto. Fin.
Bueno, solo eso. Mucho odio acumulado, tenía que soltarlo para poder seguir siendo el gato sobrio y elegante que soy siempre.
Abrazo felino. Y recordad: matar gente está mal. Simplemente odiad desde la distancia. Es más bello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario