jueves, 17 de octubre de 2013

LIKE A ROBOT

Damas y caballeros: la cabeza de este gato no funciona bien.

(Suddenly, in my head)

Lo sé, ¿a qué no lo esperabais? Completamente sorprendente, ya veis.

¿Qué cómo me he dado cuenta? Pues bien, según parece, soy un discapacitado del amor. Así, tal como suena. He llegado a la conclusión de que soy completamente incapaz de sentir algo más que pura amistad por alguien. Bueno, quizás amistad y tensión sexual (resuelta o a resolver, depende del consumidor).

No me resulta un problema ahora mismo, la verdad. En realidad es más como un consuelo. Después de haber sido apaleado tantas veces, a este gato envidioso lo último que le hace falta es otra paliza para terminar bien el año. Y enamorarse solo trae problemas. Eso que me ahorro.

No sé cuánto durará este estado, no sé tampoco si echaré de menos los vaivenes y las sensaciones que produce el estar enamorado, no puedo hacer otra cosa si no esperar y observar cómo evolucionará esta situación.

Quién sabe, quizás sea lo que necesito ahora mismo.

Perdón por la entrada introspectiva, pero a veces necesito ordenar las ideas que pasan por mi cabecita. Que tengáis una buena noche.

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